5 consejos para empezar en el ciclismo

1. Consigue una bici que se adapte a ti

Lo primero que tienes que hacer, es buscar una bicicleta que se adecúe a tu cuerpo y a la práctica que quieres desarrollar. Las características de una bici de ruta son muy diferentes a las de una bici de montaña.

Adicionalmente es importante que escojas una bicicleta con materiales de calidad. Te recomendamos una en acero, que tiene costos asequibles, pero resulta muy resistente y ligera, o si tu presupuesto es más amplio, una bici hecha en aluminio, que se caracteriza por ser resistente y duradera. 

2. Consigue un buen outfit

Después de tener lista tu bici, es momento de elegir la ropa que usarás para tus rodadas. Es importante que escojas una truza ajustada al cuerpo, de un material impermeable y con soporte para los glúteos. Adicionalmente, consigue compra unos guantes, un casco resistente y unas gafas de sol. ¡No te olvides del bloqueador!

3. Haz un grupo de rodada

¡Presta mucha atención a este punto! Aunque no parezca, es importante crear un grupo de rodada para dirigirte hacia las rutas que hayas establecido previamente.

Además de ayudarte a mantener constancia, estarás fomentando la sana competencia, y manteniendo un círculo seguro que te pueda ayudar en esos momentos en los que sientas debilidad, o en los que estés pinchado y necesites ayuda extra. Si bien resulta complicado hacer el 100% de tus rodadas en grupo, te aconsejamos hacerlo una vez a la semana como mínimo.

4. Traza rutas 

Ahora que tienes la mayoría de puntos definidos, es momento de trazar la ruta a realizar. Ten presente las características del lugar, y revisa si cumple con las condiciones que buscas en cada momento. Te recomendamos usar Strava para hacer seguimiento de cada recorrido, y llevar una trazabilidad sobre tus resultados.

5. Sal a rodar

Cuando tengas todos los puntos anteriores realizados, es momento de salir a rodar. Lo recomendable es hacerlo de 2 a 4 veces por semana, entre 30 a 60 minutos por rodada. El objetivo es que tu cuerpo se vaya adaptando a esa actividad física, y paulatinamente vayas tomando mayor resistencia.

Te recomendamos mantener esta rutina de 1 a 2 meses, y después incrementar el ritmo paulatinamente, tanto en la duración de cada salida como en el número de rodadas a la semana. 

Ahora que ya tienes estos 5 consejos clave, llegó el momento de explotar tus habilidades como ciclista. Recuerda que todo se vuelve más fácil después de que hayas empezado, así que ¡ánimo! Y a disfrutar del proceso.